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¿Pueden los bebés recordar el trauma? Desvelando los enigmas del desarrollo Infantil
Explorar la capacidad de los bebés para recordar el trauma ha sido un tema fascinante y debatido en el mundo del desarrollo infantil. ¿Es posible que las experiencias traumáticas en la primera infancia dejen una marca en la memoria de los más pequeños? A medida que la investigación progresa, surgen nuevas perspectivas que arrojan luz sobre este intrigante enigma.
Desarrollo temprano del cerebro y la memoria infantil
El cerebro humano experimenta un asombroso crecimiento durante los primeros años de vida. Sin embargo, la memoria en los bebés es un terreno complejo y poco comprendido. Los recuerdos se forman en regiones específicas del cerebro, y los procesos neurológicos que subyacen a la memoria infantil aún no están completamente esclarecidos.
Cognición y memoria en infantes: avances científicos reveladores
La ciencia cognitiva evolutiva ha revolucionado la comprensión de la memoria en la infancia temprana. Se ha ampliado la perspectiva sobre las capacidades de memoria de los infantes, mostrando evidencia de memoria episódica incluso a los dos meses de edad. Estudios desafían la creencia de que los bebés no pueden recordar eventos antes de que el hipocampo madure a los 18 meses, sugiriendo que la capacidad representacional es innata.
Estudio sobre Trauma en Bebés: Representación Simbólica y Apego
Un estudio publicado en el Journal of American Psychoanalytic Association (2016) aborda áreas clave de investigación sobre el trauma temprano. Se exploran los roles de realidad y fantasía, la representación simbólica del trauma según la edad y el estatus del apego. Casos clínicos revelan que los traumas experimentados a una edad temprana fueron recordados posteriormente, con confirmación independiente y evidencia de representación en la memoria.
El trauma a edades muy tempranas
En resumen, la autora de ¿Pueden los bebés recordar el trauma? aclara algunas cuestiones relativas al trauma a edades muy tempranas estableciendo cuatro puntos interconectados
- Los infantes muy jóvenes, incluyendo neonatos e incluso, tal vez, fetos, experimentan dolor. Aunque parece necesario afirmar esto, no siempre se da el caso de que la anestesia se use adecuadamente en procedimientos médicos dolorosos
- Los infantes no sólo experimentan dolor –y estrés severo- sino que son capaces de formar representaciones simbólicas y recuerdos somáticos de los traumas que han sufrido. Sabemos que sus capacidades para otro tipo de memoria son mucho más sofisticadas de lo que se pensaba, incluyendo los rudimentos de un sistema de memoria episódica aun antes del surgimiento del lenguaje.
- Estos dos factores –la experiencia de dolor y su recuerdo- crean condiciones necesarias y suficientes para la traumatización y el desarrollo de trauma. Cínicamente, el niño traumatizado por lo general carece de la capacidad de poner en palabras el trauma antes de los tres años; sin embargo, sí ofrecerá evidencia de reexperiencia traumática en el juego, siendo dicho juego fácilmente distinguible del juego simbólico ordinario.
- El impacto del acontecimiento traumático en el niño será mediado en todos los casos por el sistema de apego continuado.
Autora: Susan Coates
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