Adversidad Temprana y Apego

Qué es la Adversidad Temprana

Podemos definir la Adversidad Temprana como cualquier situación adversa anterior al nacimiento, durante la gestación o durante la infancia, sobre todo durante los primeros años de vida. El  maltrato infantil es “un factor ambiental adverso, capaz de trastocar el proceso del neurodesarrollo y condicionar la maduración cerebral del menor, desembocando en unos déficits cognitivos persistentes incluso en la vida adulta”.

A. Amores-Villalba,R.Mateos-Mateos/PsicologíaEducativa23(2017)81–88

También podemos hablar de trauma temprano o infantil.  Es difícil acotar el tiempo “necesario o suficiente” para crear una situación de Adversidad Temprana. Nos encontramos con autores que definen el trauma temprano o infantil como una exposición continua a situaciones que generan estrés por lo menos durante un período de 6 meses o un estrés excesivo en los primeros 7 años de vida, ampliando o disminuyendo en otros casos estos rangos.

KS Kendler, LM Karkowski, CA Prescott. Causal Relationship Between Stressful Life Events. Am J Psychiatry. 156 (1999)

La investigación sobre los efectos del estrés durante la infancia temprana ha demostrado que existe una repercusión biológica. Adversidades mayores como la pobreza extrema, desnutrición, el abuso, o la negligencia pueden afectar la arquitectura del cerebro en desarrollo y poner al sistema de respuesta al estrés en permanente alerta.

Impacto de la Adversidad durante la infancia sobre el desarrollo de los niños. Center of the Developing Child. Harvard University

Es importante tener en cuenta que la Adversidad Temprana también se da por la falta de “buenos tratos”, siendo un importante factor de riesgo para el bebé y durante el desarrollo infantil.

BARUDY, Jorge; DANTAGNAN, Maryorie. Los buenos tratos a la infancia: Parentalidad, apego y resiliencia. Editorial Gedisa, 2005

 

El Maltrato Infantil (OMS)

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de menores de 18 años. Incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño o la niña, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

El maltrato infantil causa alteraciones en la salud mental y física que perduran toda la vida, y sus consecuencias a nivel socioprofesional pueden, en última instancia, ralentizar el desarrollo económico y social de un país.

OMS: Maltrato Infantil, Datos y Cifras.

Factores de riesgo  según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Una visión general para comprender las causas del maltrato infantil

A través de las figuras de apego (madre/padre/cuidadores)

  • Dificultades para establecer vínculos afectivos con el bebé
  • No cuidar al niño-a o bebé
  • Maltrato hacia el niño o niña
  • Desconocimiento sobre el desarrollo infantil (carecen de la información necesaria)
  • Consumo de alcohol o drogas, especialmente en la gestación
  • Actividades delictivas en el entorno familiar
  • Dificultades económicas, pobreza

A través del grupo familiar

  • Problemas físicos, mentales o del desarrollo en la familia
  • Ruptura familiar o violencia entre otros miembros
  • Aislamiento de la familia en la comunidad o falta de apoyos
  • Sin apoyo de la familia extensa para la crianza

 

Adversidad Temprana y Apego Adversidad Temprana y Apego

 

Maltrato Infantil (OMS)

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de menores de 18 años. Incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño o la niña, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

El maltrato infantil causa alteraciones en la salud mental y física que perduran toda la vida, y sus consecuencias a nivel socioprofesional pueden, en última instancia, ralentizar el desarrollo económico y social de un país.

OMS: Maltrato Infantil, Datos y Cifras.

Algunos factores de riesgo de maltrato según la OMS (Organización Mundial de la Salud.)

A través de las figuras de apego (madre/padre/cuidadores).

  • Dificultades para crear vínculos afectivos con el bebé
  • No cuidar al niño-a o bebé
  • Maltrato hacia el niño o niña
  • Desconocimiento sobre el desarrollo infantil (carecen de la información necesaria)
  • Consumo de alcohol o drogas, especialmente en la gestación
  • Actividades delictivas en el entorno familiar
  • Dificultades económicas, pobreza
 

A través del grupo familiar.

  • Problemas físicos, mentales o del desarrollo en la familia
  • Ruptura familiar o violencia entre otros miembros
  • Aislamiento de la familia en la comunidad o falta de apoyos
  • Sin apoyo de la familia extensa para la crianza
Algunos factores de riesgo de maltrato según la OMS

 

Estudio sobre Experiencias Adversas en la infancia (ACES)

El Estudio de Experiencias Adversas en la Infancia (Estudio ACE) es un estudio de investigación realizado por la organización estadounidense de salud Kaiser Permanente y Centers for Disease Control and Prevention. Los participantes fueron reclutados para el estudio entre 1995 y 1997. Su seguimiento a lo largo de estos años ha demostrando la relación entre las experiencias adversas sufridas en la niñez (ACE por sus siglas en inglés) con problemas sociales y de salud en la edad adulta. Este estudio se cita con frecuencia como un hito notable en la investigación epidemiológica y ha dado lugar a más de 50 artículos científicos y más de 100 presentaciones en conferencias y talleres que analizan la prevalencia y las consecuencias de las ACE.

La pirámide ACE representa el marco conceptual que muestra cómo las experiencias adversas tienen una estrecha relación con el desarrollo de factores de riesgo de enfermedad e inciden el bienestar a lo largo de la vida.

Estudio sobre Experiencias Adversas en la infancia (ACES)

 

Qué es el vínculo afectivo o apego

El vínculo afectivo o apego es una construcción afectiva basada en la necesidad que tiene el niño/a de seguridad y de protección. La cualidad  de las interacciones entre  el bebé  y su cuidador principal  durante  los dos primeros años de vida es uno de los cimientos  sobre  los que se construye la capacidad del niño/a  de comprender y actuar  en el mundo afectivo.

El apego  es un proceso vital en los humanos, no solo porque incrementa la probabilidad de supervivencia en la infancia  sino porque optimiza  el desarrollo de una personalidad adaptativa.

Teoría del Apego

La Teoría del apego se fundamenta principalmente en el vínculo emocional que desarrolla el bebé  hacia sus cuidadores principales, obteniendo de ellos seguridad física y psicológica. Las bases de esta Teoría fueron formuladas por e el psicoanalista John  Bowlby (1951)

«El apego es un vínculo emocional profundo y duradero que conecta a una persona con otra a través del tiempo y el espacio.» John Bowlby

En los años 60 y 70, las aportaciones de las aportaciones de Mary Ainsworth permitieron la expansión, conceptual y académica, de la teoría del apego. Se estableció una propuesta de clasificación de la relación  de apego en tres estilos: apego seguro, inseguro-evitativo y resistente-ambivalente. La descripción de estos tipos de apego se basó en la respuesta de los niños a un procedimiento  de laboratorio conocido  como “Situación  Extraña”, en la que el niño es sometido a una serie de separaciones y reencuentros con su figura de apego. El objetivo  era evaluar  la manera en que los niños utilizaban a los adultos como fuente  de seguridad, desde la cual podían  explorar su ambiente, y cómo reaccionaban ante la presencia de extraños, sobre todo en los momentos de separación y de reunión con la madre o persona cuidadora.

Posteriormente, Main & Solomon (1990) encontraron que algunos niños presentaban respuestas inexplicables, contradictorias o extrañas en presencia de los padres, e introdujeron una nueva categoría en la clasificación inicial el apego inseguro: el estilo desorganizado.

John Bowlby, Attachment and Loss

Mary Ainsworth -The Strange Situation

 La teoría del vínculo afectivo.

Patrones o estilos de apego.

Los estilos de apego surgen en respuesta a la atención que reciben los niños de sus progenitores u otros cuidadores durante la infancia y no son categorías diagnósticas.

  • El apego  de tipo  seguro: El niño  utiliza  el cuidador como  una  base segura  para  la exploración. Protesta contra  la partida del cuidador y busca proximidad. Puede  ser consolado por extraños, pero muestra una clara preferencia  por el cuidador, y este reacciona de forma consistente a las necesidades
  • El apego de tipo evitativo: El niño muestra poco intercambio afectivo en el juego, escasa o ninguna irritación ante la ausencia del cuidador. Espera su regreso  y cuando  este regresa, no le presta  mucha atención.
  • El apego de tipo ambivalente o resistente: Para el niño la persona cui dadora no es una base segura, coexisten  sentimientos ambivalentes, por un lado, busca el consuelo  materno a su regreso,  pero  al mismo tiempo,  siente rabia. El niño siempre  se siente ansioso porque la disponibilidad del cuidador nunca es consistente.
  • El apego de tipo desorientado o desorganizado: El niño no tiene un patrón claro de comportamiento, sino que tan pronto manifiesta una conducta de apego fuerte, como busca la evitación o se queda paralizado. Oscila entre la angustia,  el enfado,  la evitación  y el alejamiento. Percibe  a su cuidador como figura atemorizante e impredecible, ya que éste adopta estrategias de cuidado incoherentes. El niño con este tipo de apego ha tenido  experiencias relacionales tempranas dolorosas.

 

Patroneso estilos de apego

Cómo se desarrolla el vínculo afectivo

 El ciclo de confianza

 

Por qué es importante el vínculo afectivo

El vínculo afectivo o apego es clave en el desarrollo psicológico de los niños y niñas, y en la formación de su personalidad. La calidad del apego influye en su comportamiento y es necesario para que el niño/a pueda:

  • Ser capaz de gestionar el estrés y a las frustraciones
  • Ser capaz de gestionar sus miedos y sus inquietudes
  • Ser capaz de hacer frente a cualquier amenaza
  • Desarrollar relaciones sanas
  • Ser capaz de pensar con lógica
  • Alcanzar un cierto grado de autonomía y desarrollo intelectual

Durante la infancia, la prioridad es mantener el vínculo de apego con las figuras de referencia (padre, madre u otra persona importante) a cualquier precio. Pero si el niño o niña aprende que estas figuras significativas no son figuras de protección seguras, “experimentará la necesidad de buscar mecanismos de regulación emocional alternativos. Por ejemplo: otras personas, cosas materiales o actividades que le ayuden a regularse” (Hilburn-Cobb, 2004). Por lo tanto, si este vínculo se rompe, el niño o la niña tendrán que desarrollar estrategias para tener un equilibrio que le permita regularse emocionalmente.

En función de la interacción que haya tenido con sus cuidadores, el niño o la niña desarrolla una serie de modelos operativos internos que contienen los recuerdos, creencias, objetivos y estrategias creados en función de las experiencias pasadas (Botella, 2005).

Cuando el sistema de apego está dañado, con una base insegura, es más fácil que se sufran trastornos en la edad adulta. Muchos trastornos psicológicos tienen que ver con un  trastorno de apego o vinculación manifestándose como un trastorno de regulación propia y/o en la relación con el otro.

 Todo lo descrito anteriormente se puede modificar. Los modelos internos no son rígidos e inflexibles, sino que pueden modificarse en función de las figuras de apego que conocemos a lo largo de la vida.

Las bases neurobiológicas del apego: El modelado a través de la figura significativa. (Rafael Benito Moraga)

Cómo crear experiencias de seguridad para niños y jóvenes traumatizados

Intervention relational based en la confiaza TBRI® (Trust-Based Relational Intervention® – Spanish)

¿Qué es el apego? ¿Cuál es su importancia en el desarrollo psicológico?

Purificación Sierra García profesora del Departamento Psicología Evolutiva y de la Educación, UNED

Qué es el vínculo afectivo o apego

El vínculo afectivo o apego es una construcción afectiva basada en la necesidad que tiene el niño/a de seguridad y de protección. La cualidad  de las interacciones entre  el bebé  y su cuidador principal  durante  los dos primeros años de vida es uno de los cimientos  sobre  los que se construye la capacidad del niño/a  de comprender y actuar  en el mundo afectivo.

El apego  es un proceso vital en los humanos, no solo porque incrementa la probabilidad de supervivencia en la infancia  sino porque optimiza  el desarrollo de una personalidad adaptativa.

Teoría del Apego

La Teoría del apego se fundamenta principalmente en el vínculo emocional que desarrolla el bebé  hacia sus cuidadores principales, obteniendo de ellos seguridad física y psicológica. Las bases de esta Teoría fueron formuladas por e el psicoanalista John  Bowlby (1951)

«El apego es un vínculo emocional profundo y duradero que conecta a una persona con otra a través del tiempo y el espacio.» John Bowlby

En los años 60 y 70, las aportaciones de las aportacionese Mary Ainsworth permitieron la expansión, conceptual y académica, de la teoría del apego. Se estableció una propuesta de clasificación de la relación  de apego en tres estilos: apego seguro, inseguro-evitativo y resistente-ambivalente. La descripción de estos tipos de apego se basó en la respuesta de los niños a un procedimiento  de laboratorio conocido  como “Situación  Extraña”, en la que el niño es sometido a una serie de separaciones y reencuentros con su figura de apego. El objetivo  era evaluar  la manera en que los niños utilizaban a los adultos como fuente  de seguridad, desde la cual podían  explorar su ambiente, y cómo reaccionaban ante la presencia de extraños, sobre todo en los momentos de separación y de reunión con la madre o persona cuidadora.

Posteriormente, Main & Solomon (1990) encontraron que algunos niños presentaban respuestas inexplicables, contradictorias o extrañas en presencia de los padres, e introdujeron una nueva categoría en la clasificación inicial el apego inseguro: el estilo desorganizado.

John Bowlby, Attachment and Loss

Mary Ainsworth -The Strange Situation

 La teoría del vínculo afectivo.

Patrones o estilos de apego

Los estilos de apego surgen en respuesta a la atención que reciben los niños de sus progenitores u otros cuidadores durante la infancia y no son categorías diagnósticas.

  • El apego  de tipo  seguro: El niño  utiliza  el cuidador como  una  base segura  para  la exploración. Protesta contra  la partida del cuidador y busca proximidad. Puede  ser consolado por extraños, pero muestra una clara preferencia  por el cuidador, y este reacciona de forma consistente a las necesidades
  • El apego de tipo evitativo: El niño muestra poco intercambio afectivo en el juego, escasa o ninguna irritación ante la ausencia del cuidador. Espera su regreso  y cuando  este regresa, no le presta  mucha atención.
  • El apego de tipo ambivalente o resistente: Para el niño la persona cui dadora no es una base segura, coexisten  sentimientos ambivalentes, por un lado, busca el consuelo  materno a su regreso,  pero  al mismo tiempo,  siente rabia. El niño siempre  se siente ansioso porque la disponibilidad del cuidador nunca es consistente.
  • El apego de tipo desorientado o desorganizado: El niño no tiene un patrón claro de comportamiento, sino que tan pronto manifiesta una conducta de apego fuerte, como busca la evitación o se queda paralizado. Oscila entre la angustia,  el enfado,  la evitación  y el alejamiento. Percibe  a su cuidador como figura atemorizante e impredecible, ya que éste adopta estrategias de cuidado incoherentes. El niño con este tipo de apego ha tenido  experiencias relacionales tempranas dolorosas.

Patroneso estilos de apego

Cómo se desarrolla el vínculo afectivo

 El ciclo de confianza

Por qué es importante el vínculo afectivo

El vínculo afectivo o apego es clave en el desarrollo psicológico de los niños y niñas, y en la formación de su personalidad. La calidad del apego influye en su comportamiento y es necesario para que el niño/a pueda:

  • Ser capaz de gestionar el estrés y a las frustraciones
  • Ser capaz de gestionar sus miedos y sus inquietudes
  • Ser capaz de hacer frente a cualquier amenaza
  • Desarrollar relaciones sanas
  • Ser capaz de pensar con lógica
  • Alcanzar un cierto grado de autonomía y desarrollo intelectual

Durante la infancia, la prioridad es mantener el vínculo de apego con las figuras de referencia (padre, madre u otra persona importante) a cualquier precio. Pero si el niño o niña aprende que estas figuras significativas no son figuras de protección seguras, “experimentará la necesidad de buscar mecanismos de regulación emocional alternativos. Por ejemplo: otras personas, cosas materiales o actividades que le ayuden a regularse” (Hilburn-Cobb, 2004). Por lo tanto, si este vínculo se rompe, el niño o la niña tendrán que desarrollar estrategias para tener un equilibrio que le permita regularse emocionalmente.

En función de la interacción que haya tenido con sus cuidadores, el niño o la niña desarrolla una serie de modelos operativos internos que contienen los recuerdos, creencias, objetivos y estrategias creados en función de las experiencias pasadas (Botella, 2005).

Cuando el sistema de apego está dañado, con una base insegura, es más fácil que se sufran trastornos en la edad adulta. Muchos trastornos psicológicos tienen que ver con un  trastorno de apego o vinculación manifestándose como un trastorno de regulación propia y/o en la relación con el otro.

 Todo lo descrito anteriormente se puede modificar. Los modelos internos no son rígidos e inflexibles, sino que pueden modificarse en función de las figuras de apego que conocemos a lo largo de la vida.

Las bases neurobiológicas del apego: El modelado a través de la figura significativa. (Rafael Benito Moraga)

Cómo crear experiencias de seguridad para niños y jóvenes traumatizados

Intervention relational based en la confiaza TBRI® (Trust-Based Relational Intervention® – Spanish)

¿Qué es el apego? ¿Cuál es su importancia en el desarrollo psicológico? Purificación Sierra García profesora del Departamento Psicología Evolutiva y de la Educación, UNED

 

 

¿Tu familia se encuentra en esta situación? ¿Necesitas ayuda?

La naturaleza de los trastornos del vínculo afectivo o apego.

Los trastornos del vínculo afectivo (apego) podrían deberse a la ausencia, en los primeros momentos de la vida, de una persona de referencia afectiva que colme la necesidad del bebé de establecer un vínculo afectivo al que “apegarse”. Esto puede ocurrir en los contextos siguientes:

  • Un niño abandonado o puesto en una institución sin una figura de referencia afectiva.
  • Un niño que haya vivido rupturas repetidas con sucesivas figuras de referencia afectiva.
  • Un niño con una figura de referencia afectiva que reiteradamente no responda a sus necesidades.
  • Un niño con cuidados insuficientes o con cuidados excesivos figura de referencia afectiva (apego) depresiva o compulsiva.
  • Una figura de de referencia afectiva que con frecuencia presenta inestabilidad o falta de disponibilidad lo llevaría a una patología precoz grave.
  • Malos tratos (abuso psicológico, físico o sexual).
  • El niño que no tuvo en ninguna de las etapas esenciales de su desarrollo una figura afectiva de referencia claramente diferenciada.
  • Ausencia o privación de buenos tratos.

Observamos sin embargo que algunos niños que han vivido traumas en su primera infancia no siempre presentan trastornos del vínculo afectivo. En contextos similares algunos niños pueden reaccionar de distinta manera.

Referencias sobre la Adversidad Temprana y el apego.

En esta sección podéis ver nuestros documentos: Acerca de

La naturaleza de los trastornos del vínculo afectivo o apego

Los trastornos del vínculo afectivo (apego) podrían deberse a la ausencia, en los primeros momentos de la vida, de una persona de referencia afectiva que colme la necesidad del bebé de establecer un vínculo afectivo al que “apegarse”. Esto puede ocurrir en los contextos siguientes:

  • Un niño abandonado o puesto en una institución sin una figura de referencia afectiva.
  • Un niño que haya vivido rupturas repetidas con sucesivas figuras de referencia afectiva.
  • Un niño con una figura de referencia afectiva que reiteradamente no responda a sus necesidades.
  • Un niño con cuidados insuficientes o con cuidados excesivos figura de referencia afectiva (apego) depresiva o compulsiva.
  • Una figura de de referencia afectiva que con frecuencia presenta inestabilidad o falta de disponibilidad lo llevaría a una patología precoz grave.
  • Malos tratos (abuso psicológico, físico o sexual).
  • El niño que no tuvo en ninguna de las etapas esenciales de su desarrollo una figura afectiva de referencia claramente diferenciada.
  • Ausencia o privación de buenos tratos.

Observamos sin embargo que algunos niños que han vivido traumas en su primera infancia no siempre presentan trastornos del vínculo afectivo. En contextos similares algunos niños pueden reaccionar de distinta manera.

Referencias

En esta sección podéis ver nuestros documentos: Acerca de