Este mes de Junio, las familias de la tribu de Petales se reunieron en el acogedor albergue de Muro de Alcoy para disfrutar de una experiencia única llamada “Verano Petalero”. Durante esos días especiales, los participantes compartieron momentos de diversión, naturaleza y apoyo mutuo. La actividad tuvo como objetivo principal fortalecer los lazos familiares y crear un espacio seguro para el cuidado y el disfrute, especialmente para niños y adolescentes.
Índice de contenidos:
Actividades al aire libre: playa, montaña y diversión en familia
Durante el Verano Petalero, las familias disfrutaron de una variedad de actividades que conectaron a grandes y pequeños con la naturaleza. Hubo excursiones a la playa, donde los niños y adolescentes jugaron en la arena y en las aguas cristalinas, mientras los adultos compartían charlas y risas bajo el sol. Además, se organizaron caminatas por las montañas cercanas, explorando senderos, descubriendo paisajes increíbles y aprendiendo sobre la flora y fauna local. Estos momentos al aire libre permitieron a todos desconectar del día a día y disfrutar del entorno natural de Muro de Alcoy.
Espacios de autocuidados: conexión emocional
Una de las partes más significativas del Verano Petalero fue la creación de un grupo de autocuidado, poniendo en práctica lo aprendidoo en la capacitación para cuidadores de la Intervención Relacional Basada en la Confianza – TBRI.
En este grupo, los asistentes pudieron trabajar sobre sus emociones y realizar juegos orientados a trabajar su autoestima y conexión con otras personas-. en un ambiente de empatía y apoyo mutuo. Este espacio fue pensado para que las familias, y especialmente los niños y adolescentes, tuvieran la oportunidad de recibir el respaldo emocional que necesitaban.
Para comprender mejor la experiencia de este evento tan especial, compartimos a continuación dos relatos de participantes que vivieron el Verano Petalero y nos cuentan, desde sus propias palabras, qué significó para ellos:
Unos días tan bien aprovechados y agradables
Yo quería daros las gracias por unos días tan bien aprovechados y agradables.
J…, conocedor del lugar pronto fue dando ideas y, M…, P… y M…, cuadrando excusiones y días . S… aportando esa tranquilidad y con discreción sus conocimientos sobre la naturaleza.
Y seguimos acercando sentimientos los dos últimos días: “siempre unidos, no hacernos daño y disfrutar”.
Y T… también sonreía allí y participaba.
Y seguimos jugando al Kahoot personalizado que preparó M….
Y… el juego que nos propuso A… (que ya se lo he copiado) que inundaba de buenas emociones. Sí, ese juego donde a uno se le tapan los ojos y los demás vamos diciendo al oído “cosas buenas que veamos en esa persona”. Hasta alguna lágrima se deslizó por la mejilla de V…
Y seguimos hablando de los mejores, nuestros protagonistas principales,
que son nuestros chic@s.
Qué emoción ponían J…, A… y M… viendo los partidos de fútbol. Cómo me reía con ellos y con sus expresiones. N…, que también disfrutaba de la Eurocopa, los miraba de reojo con una sonrisa.
Y los recuerdos de la playa, destacando la pequeña J… con su cubo y pala en la arena. Qué cariñosos fueron todos los chic@s con ella. Son buenos cuidadores.
Después esa paella en el chiringuito animada con algún chiste de O….
Y al atardecer…
que agradable ver la puesta de sol en la terraza con M… y K… tan sonriente siempre y animada con su conversación.
Mientras los chicos subían y bajaban, la noche caía y las montañitas que nos rodeaban, recortadas en el cielo, parecían el escenario de un teatro de cartón.
Y la función tocó a su fin poniendo un cartel que decía:
HASTA LA PRÓXIMA AMIGOS
Llegó el reencuentro de verano
https://petalesespaña.org/encuentro-de-familias-petales-diciembre-de-2023/
