Lo que importa no es que un niño o niña sea adoptado o acogido sino el conjunto de vivencias adversas que ha sufrido previamente. Estas vivencias, cuando se trata de malos tratos  pueden provocar en los menores Trauma por Adversidad Temprana. Nuestra socia Inma Fernández Baillo ha charlado sobre todo esto con Teresa Muñoz y Cari Alcázar en el programa La hora de la mujer de Radio Soto (Soto del Real) Madrid.

Adversidad Temprana y protección de menores

Durante la entrevista se han ido aclarando y asentando diversos puntos en torno a la adopción. Sobre todo la importancia de que no sea entendida como una medida para cubrir la necesidad de unos padres de tener hijos. Todo lo contrario, la adopción es el derecho de todos los niños y niñas a crecer en una familia.

Cuando hablamos de Adversidad Temprana nos referimos a cualquier situación adversa vivida incluso antes del nacimiento durante la gestación o durante la infancia, sobre todo durante los primeros años de vida. Es un factor capaz de trastocar el proceso del neurodesarrollo  y condicionar la maduración cerebral del menor, desembocando en déficits cognitivos persistentes incluso durante la vida adulta.

Dependiendo del momento y la duración de la adversidad los daños pueden ser diferentes. Pero si estos menores reciben los cuidados necesarios, con figuras de apego solventes, pueden llegar a la vida adulta recuperados. Como dice uno de los lemas de Petales: No podemos cambiar su pasado pero sí su futuro.

Muchos de estos niños pasan a los sistemas de protección de menores, acaban siendo institucionalizados o llegan a familias en régimen de acogida o de adopción. Pero también hay muchas situaciones de la vida cotidiana que la sociedad debe tener en cuenta para evitar adversidad infantil. Situaciones  como el consumo de substancias toxicas o alcohol durante el embarazo, la depresión posparto o la falta de conciliación familiar.

La crianza de niños y niñas traumatizados

Inma también explicó la experiencia de muchas familias que cuando estos niños llegan su hogar. Desde el principio, empiezan a ver  comportamientos y reacciones que no son las esperadas en niños/as de su edad.

Entonces comienza un peregrinaje por especialistas intentando saber qué les pasa y obtener un diagnóstico. Aunque los trastornos que provocan estos comportamientos van siendo más conocidos y hay gabinetes privados especializados, en la salud publica sigue siendo difícil lograr un diagnostico que refleje los síntomas e intervenciones que se ajusten a las necesidades de estos chicos y chicas. Todavía, en muchos casos, se les diagnostica TDHA y se les prescribe  medicación como único tratamiento. Realmente lo que estos niños sufren son diversos síntomas derivados de haber sufrido Adversa Temprana. En la actualidad se habla de Trauma del Desarrollo para aglutinar esta sintomatología y realizar tratamientos más acordes con su situación.

También se dan muchas dificultades en el ámbito educativo. El estrés sufrido y el trauma infantil dificultan el aprendizaje que, unido a conductas desajustadas, crea muchas dificultades durante su etapa escolar. No están reconocidos como alumnos con necesidades educativas especiales y tampoco el profesorado conoce ni tiene herramientas o recursos para atenderlos adecuadamente.

Familias que se ayudan

Petales nace de la necesidad de las familias de compartir y ayudarse en los cuidados de estos chicos y chicas para afrontar y compartir sus problemas y experiencias. Surgió en Bélgica, creándose posteriormente las asociaciones de Quebec (Canadá), Francia y España.

La misión de Petales, compuesta no solo por familias adoptivas sino también acogedoras y biológicas, es apoyar y ayudar a todas las personas que sufren las consecuencias de la Adversidad Temprana, Traumas del Desarrollo y del Apego, y a sus familias.

La experiencia de estas familias, el conocimiento que han ido adquiriendo sobre el terreno de las consecuencias del maltrato infantil, también ha provocado un movimiento a favor de los buenos tratos en la infancia.

Un cambio de mirada

Los chicos y chicas que han sufrido Adversidad Temprana  tienen cualidades maravillosas y  más que fijarse en sus comportamientos hay que ver “lo que les hicieron”.Por ello es necesario un cambio de mirada de la sociedad, formación de los profesionales de la salud y educación y apoyo a las familia.

Finalmente destacó la importancia de la prevención, de crear protocolos para la atención a menores en riesgo, legislar medidas de conciliación familiar, de hacer campañas de prevención de consumo del alcohol en el embarazo.

Como despedida las dos frases favoritas de sus hijos:

“Si juzgas mi camino te presto mis zapatos”.

“Uno no es lo que logra sino lo que supera”.

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