Estos recursos para calmar pueden servir tanto para nuestros hijos e hijas como para madres y padres. Llevo varios años en Petales, lo suficiente para saber que los chicos y chicas, a partir de cierta edad, suelen rechazar tanto nuestra ayuda como la de profesionales. Por eso quiero compartir estas sencillas recetas caseras que a mí me han ayudado y funcionado. El primer recurso interno que aprendí es el de des-interpretar lo que es “bueno” o “malo” en el comportamiento de nuestras hijas e hijos. Fue gracias al grupo de WhatsApp de Desahogo de Petales. ¡Qué bueno es compartir experiencias! Por eso os quiere compartir estas experiencias que he aprendido recientemente.
Índice de contenidos:
3 Recursos sencillos para calmar el cerebro
Baños de agua con sal
Parece mentira que nos hayamos olvidado, pero se ha usado desde siempre en muchos lugares del mundo. Me lo enseñó una doctora española, pero sé que se hace en Senegal y Bulgaria. También lo hacia mi abuela, para calmar a mi padre y a mi tío cuando se ponían nerviosos, allá en el Sur de Francia. La receta no puede ser más sencilla:
- Añade 2kg de sal a tu baño. Si no tienes bañera, existen bañeras que entran en las duchas y tienen tapas además. Valen menos de 50 euros.
- Comprueba que la etiqueta del paquete indique 100% sal. A veces llevan anti-apelmazantes y estos suelen ser cianuro, incluso en sales de herbolarios.
- Hay que permanecer en el agua 20 minutos, disfrutando. Durante ese tiempo se puede aprovechar para la propuesta que os cuento a continuación (hacer los colores).
- Si otra persona usa el agua después, para tranquilizarse también, tienes que añadir sal (1/2 kg más).
- En caso de muchos nervios o sufrimiento acumulado, hacer los baños durante un mes. Después puede intercalarse con baños de sal en los pies. Para estos baños de pies conviene que el agua llegue a mitad del gemelo.
Expulsa el sufrimiento “cantando” los colores de los chakras.
No te pido que te lo creas, pero pruébalo. Cuando tu hija o hijo o tu misma/o estéis nerviosas/os concentrate en el nerviosismo (o culpa, enfado, odio, etc.) y recita: “rojo, amarillo, naranja, verde, violeta, azul, índigo”. Lo puedes hacer 3 veces por cada emoción.
¡Fuera nerviosismo (o culpa, enfado, odio, etc.) y sopla fuertemente.
Puedes aprovechar el rato en que estés en el baño de sal y que sea ese momento diario en el que conectas con todo lo malo del día pero lo expulsas.
Elimina las ondas electromagnéticas*
- Apaga la wifi por la noche y por supuesto el móvil.
- Introduce un trozo de papel albal en la funda del móvil, el lado brillante hacia fuera.
- Busca productos para quitar los campos electromagnéticos, como mantas, pulseras… (las últimas se pueden encontrar por menos de 10 euros).
- También puedes simplemente andar descalza/o sobre la tierra unos 10 minutos.
*La Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP), organización no gubernamental reconocida oficialmente por la OMS en el sector de la protección contra las radiaciones no ionizantes, ha establecido directrices internacionales sobre los límites de la exposición humana para todos los campos electromagnéticos, con inclusión de la radiación ultravioleta, la luz visible y la radiación infrarroja
Lee el libro “Cerebro de pan”
Copio una reseña:
¿Sabías que el gluten, el azúcar y los carbohidratos destruyen tu cerebro? Incluso los más saludables, como los cereales integrales, pueden causar a la larga demencia, trastorno por déficit de atención, ansiedad, dolor de cabeza crónico y depresión, entre otras dolencias. El neurólogo David Perlmutter destapa un tema que ha estado enterrado en la literatura médica demasiado tiempo.
Corinne y Pilar
0 comentarios