Resumen de la ponencia “Etnopediatría, infancia y salud”, de Maria Jose Garrido Moya.
María José Garrido Moya tenía encargada la difícil tarea de poner fín al Taller, hablando de Etnopediatría, Infancia y Salud.
Pero ella nos tenía reservada una sorpresa.
Bajo un título, aparentemente inocuo, se ocultaba quizás la ponencia emocionalmente más intensa de todas las del taller, que nos hizo vibrar, llorar, reir, dar luz a muchísimas de nuestras contradicciones como sociedad e individuos, y al final, levantarnos de la silla animados y dispuestos a cambiar el mundo.
Comenzó explicándonos el concepto de Etnopediatría, ciencia que estudia los modelos de atención a la infancia en las distintas culturas y como esta crianza influye en la salud y desarrollo de los niños, de los adultos y de la sociedad en su conjunto.
O dicho de otra manera, como cada sociedad de una solución distinta (modelo de crianza) a una necesidad común (crianza infantil), y cuales son los resultados de unas y otras.
De ahí pasamos al debate entre biología y cultura. ¿Es cada individuo producto de su biología (genética) o de su cultura? Para unos (los deterministas) todo está predeterminado desde los genes y desde lo biológico, es decir, es todo biología. Para otros, (los no deterministas) el ser humano no está unilateralmente determinado por la fuerza de la biología, sino que es eminentemente cultural y va definiendo cómo quiere ser, en términos de comunidad, y, justamente por esto, se diferencia de otras especies. En resumen, pudimos entrever que El hombre es una interacción entre biología y cultura.
Desde ahí, analizamos la necesidades biológicas de los niños, derivadas de nuestra condición de especie altricial, y conocimos conceptos nuevos como el periodo primal o la psiquiatría perinatal. Repasamos la necesidad de contacto físico y conexión, del sueño, y el sentido del llanto, y como se les da satisfacción ( o no) a estas necesidades biológicas desde las distintas culturas en las sociedades tradicionales y en la sociedad occidental.
Y nos sorprendimos al conocer como un modelo u otro de crianza de los niños determina el grado de violencia de esa sociedad.
De la experta mano de María Jose, fuimos guiados hasta alcanzar la triste conclusión de que en Occidente, la crianza de los niños se ha ido apartando en gran manera de las necesidades biológicas infantiles debido al modelo de crianza y educación.
Mas aún, pudimos comprender como la crianza y la educación en occidente sigue unos valores y modelos predeterminados durante la Revolución Industrial con una ideología, filosofía e intención muy concreta.
Algunas de las frases más impactantes:
“Queremos que nuestros hijos sean independientes en un momento en que necesitan todo lo contrario.
Lo que promueve la cultura occidental es un modelo basado en la productividad de la era industrial. Es rentable para las empresas hacernos creer que nuestr@s hij@s necesitan una habitación, aparatos sofisticados para escucharlos dormir, para dejarlos solos, para mecerlos.”
Nos horrorizamos al entender que una sociedad que prepondera valores contrarios a las necesidades más profundas del ser humano trae consigo muchas de las circunstancias que vivimos en nuestra sociedad; carencias afectivas y violencia, trastornos mentales, altos indices de suicidio y enfermedades degenerativas, y un largo etcétera.
Concluyó con una cita que es, al mismo tiempo, una invitación y una declaración de guerra:
“ Se puede cambiar una sociedad cambiando la forma de enseñar a los niños”
¿a que estamos esperando?
Puedes ver el texto de la Ponencia:
Etnopediatría, infancia y Salud. Mjose Garrido Moya
Puedes ver el vídeo completo en este enlace: