Adversidad infantil y su impacto en la vida adulta: Lecciones del estudio DANLIFE

¿Qué es el estudio DANLIFE y por qué es vital para entender el trauma temprano? 

¿Puede lo que vivimos antes de los 16 años predecir nuestra relación con los hospitales, las ayudas sociales o la justicia décadas después? Un reciente y exhaustivo estudio danés, publicado en The Lancet Public Health, arroja luz sobre esta conexión profunda y a menudo invisible. 

Desde Petales España, analizamos esta investigación que subraya la urgencia de intervenir temprano para romper ciclos de desigualdad que afectan no solo a las familias, sino a toda la sociedad. 

Metodología: El seguimiento de más de 500.000 vidas en Dinamarca. 

Investigadores de la Universidad de Copenhague analizaron datos de 567,035 personas nacidas en Dinamarca entre 1980 y 1991. El objetivo era claro: rastrear cómo la exposición a diferentes tipos de adversidad durante la infancia (0-16 años) influye en la probabilidad de convertirse en un “usuario de alta intensidad” de los sistemas públicos entre los 18 y 40 años. 

Las 5 dimensiones de la adversidad: De la carencia material al trauma familiar. 

El estudio clasificó a los participantes en cinco grupos según sus experiencias tempranas: 

  1. Baja adversidad: Poco o ningún contacto con situaciones traumáticas o carencias. 
  1. Privación material temprana: Pobreza concentrada en los primeros 5 años de vida. 
  1. Privación material persistente: Escasez económica durante toda la infancia. 
  1. Pérdida o amenaza de pérdida: Muerte o enfermedad grave de padres o hermanos. 
  1. Alta adversidad: Niveles elevados y crecientes de carencia material, problemas de salud familiar y dinámicas familiares complejos (como separaciones o ingreso en acogida). 

Los hallazgos muestran una relación directa y alarmante: a mayor adversidad en la niñez, mayor es la probabilidad de depender intensamente de los servicios del Estado en la edad adulta. 

Consecuencias a largo plazo: El alto coste del uso de servicios públicos 

1. El sistema de salud: Frecuencia hospitalaria y salud mental.  

Mientras que solo el 7.2% del grupo de “baja adversidad” fueron usuarios frecuentes de hospitales, la cifra se triplica hasta el 23% en el grupo de “alta adversidad”. 

2. Bienestar social: La dependencia de las ayudas económicas.  

El contraste es aún más drástico en las ayudas económicas. El 40% de quienes vivieron alta adversidad infantil terminaron siendo usuarios de alta intensidad del sistema de bienestar, frente a solo un 5% del grupo sin adversidades. 

3. Justicia y criminalidad: El riesgo de condenas penales en la juventud.  

El estudio también vinculó las experiencias traumáticas con la probabilidad de recibir condenas penales. El 42.6% de los adultos que crecieron en entornos de alta adversidad tuvieron al menos una condena, en comparación con el 14% del grupo de baja adversidad. 

 

Trayectoria de Adversidad 

Salud 

(Uso Intenso) 

Bienestar Social  

(Uso Intenso) 

Justicia  

(Condenas) 

Baja Adversidad  7.2%   5.0%   14.0%  
Alta Adversidad  23.0%   40.0%   42.6%  

 

 

Rompiendo el ciclo: por qué la intervención temprana es la mejor inversión  

El efecto acumulativo: ¿Por qué la alta adversidad crea “usuarios de alta intensidad”? 

El estudio sugiere que estas dimensiones están interconectadas. Por ejemplo, una condena penal puede generar estigma, dificultando el acceso al empleo y forzando la dependencia de ayudas sociales. Del mismo modo, las enfermedades crónicas derivadas del estrés temprano reducen la capacidad laboral, creando un ciclo de dependencia. 

Esta “trampa” de mala salud, adversidad social y problemas legales perpetúa la desigualdad entre generaciones. 

 Políticas públicas y prevención: hacia un enfoque multisectorial. 

  • Políticas multisectoriales: Coordinación entre salud, servicios sociales y educación. 
  • Apoyo a familias vulnerables: Programas nutricionales y de apoyo familiar para mitigar el impacto de la pobreza. 
  • Priorizar la prevención: Identificar a los niños en riesgo antes de que las dificultades se vuelvan crónicas. 

“La mayor rentabilidad de la inversión en educación proviene de nutrir a los niños desfavorecidos durante sus primeros años”. — James Heckman (citado en el estudio). 

 La Importancia de la Intervención Temprana 

Este estudio refuerza una verdad fundamental: invertir en la infancia no es solo un deber moral, es una estrategia socialmente eficiente, 

¿Te interesa saber más sobre cómo apoyar a NNA en situaciones de riesgo? En Petales España trabajamos para visibilizar y abordar las consecuencias del trauma temprano. 

Association between childhood adversity and use of the health, social, nd justice systems in Denmark (DANLIFE): a nationwide cohort stud 

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