Adaptación escolar, social y familiar, estrés cotidiano y acontecimientos vitales estresantes en la infancia
Tesis Doctoral: Mayelin Rey Bruguera
Resumen
La presente investigación analizó la relación entre los acontecimientos vitales estresantes y situaciones de estrés cotidiano y la sintomatología psicológica y la adaptación escolar, social y familiar en la infancia.
Los participantes fueron 552 niños y niñas de 10 a 12 años. Se compararon pacientes que recibían tratamiento en los servicios de salud mental con alumnos de centros educativos.
Se observaron diferencias entre el grupo clínico y el grupo comunitario. Los pacientes mostraron mayor nivel de sintomatología en general y de síntomas externalizantes e internalizantes que los escolares. También aparecieron diferencias en adaptación escolar y familiar, pero no en la adaptación social. Los análisis no mostraron diferencias de sexo en los síntomas externalizantes, pero sí en los síntomas internalizantes, con mayor puntuación en las niñas, en especial en el grupo clínico.
Un porcentaje muy reducido de participantes no había experimentado ningún acontecimiento vital estresante en los dos últimos años. Los acontecimientos vitales estresantes y los estresores cotidianos se relacionaron con la sintomatología y la adaptación. Al contrario de lo esperado, en general, la asociación entre las variables fue más frecuente en los escolares que en los pacientes.
Se pusieron a prueba los modelos de causación social respecto al papel mediador de los estresores cotidianos entre los acontecimientos vitales estresantes y la sintomatología. Se observaron efectos directos de los acontecimientos vitales estresantes y efectos indirectos a través de los estresores cotidianos sobre la sintomatología.
Los estresores se relacionan con la psicopatología y el nivel de adaptación, pudiendo actuar como factores de riesgo. Se resalta la importancia de las actuaciones preventivas y la atención integral en la infancia y la adolescencia. Los resultados ponen de manifiesto la necesidad de continuar la investigación del estrés en la infancia y la adolescencia, así como conjugar la investigación con la práctica clínica.
Destacamos:
“En este sentido, el papel de los profesionales de la infancia y la adolescencia es fundamental para identificar posibles niños con riesgo, para ofrecer los apoyos necesarios, aunque en ocasiones incluso paliativos, para que el menor pueda seguir con
su desarrollo evolutivo. En el contexto escolar, el papel de los docentes como es de gran relevancia. En muchos estudios se repite que el colegio es una fuente de estrés en los niños, como no puede ser de otra manera porque es donde pasan buena parte de su vida diaria, incluso cada vez más tiempo si añadimos el exceso de actividades extraescolares.
Por este motivo, es interesante identificar los factores que actúan como protección, que hacen fuerte a los individuos, para contar con herramientas de detección precoz y poder desarrollar programas preventivos en la infancia y la adolescencia, y en especial a aquellos individuos que estén en mayor riesgo, ya sea por sus características personales, familiares y/o sociales.
Respecto a la intervención en salud mental, mencionar que se debería trabajar desde una perspectiva comunitaria, tejiendo una red entre todos los profesionales implicados en la atención de niños y adolescentes, y teniendo en cuenta una perspectiva de abordaje integral del menor. Este enfoque, que se recoge en numerosos documentos como la Estrategia Europea de Salud para niños y adolescentes (WHO, 2014) o el Plan Estratégico de Salud Mental de la Comunidad de Madrid (2010), a veces se olvida y se abordan los síntomas de manera aislada, con las consecuencias que ello conlleva para eldesarrollo del niño y del adolescente.”
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